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¿Trabajas con lubricantes? ¿Sabías que el almacenamiento es tan importante?

¿Eres representante comercial y vendes lubricantes? ¿O tal vez trabajas en mantenimiento y te encargas de llenar o rellenar sistemas con lubricantes? En ambos casos, es importante saber cómo trabajar con lubricantes.

¿Eres representante de ventas y vendes lubricantes? ¿O tal vez trabajas en mantenimiento y te encargas de llenar o rellenar sistemas con lubricantes? En ambos casos, es importante saber cómo trabajar con lubricantes.

Al igual que los rodamientos, los engranajes o las válvulas, los lubricantes deben considerarse componentes funcionales de los sistemas mecánicos. Rymax suministra lubricantes de alta calidad seleccionando los aditivos adecuados, aceites base de primera calidad y mezclas adecuadas. Nos aseguramos de envasar nuestros productos Rymax en bidones limpios o en envases pequeños y resistentes. Es nuestra responsabilidad entregar los productos en perfectas condiciones en su destino final.

Lo que suceda después depende de ti, pero permítenos darte algunos consejos para un buen almacenamiento.

Mantener un stock de seguridad que cubra las reposiciones de emergencia y los retrasos en las entregas puede ser muy útil, pero esto plantea algunas cuestiones logísticas. ¿Guardás todos los productos usados en stock? ¿De cuánto espacio de almacenamiento disponés? Intentá asegurarte de que tu espacio te permite aplicar fácilmente un sistema de inventario y uso por orden de entrada (FIFO). Además, es importante comprobar que tu almacén reúne las condiciones adecuadas.

Se ha demostrado que las fluctuaciones de temperatura, las temperaturas extremas y los entornos húmedos afectan a la vida útil de los lubricantes.

Las fluctuaciones de temperatura pueden provocar movimientos de aire entre la atmósfera y el espacio superior del envase. Aunque se pueda pensar que un bidón o un envase pequeño están sellados y no pierden lubricante por el tapón, un envase rígido sigue aspirando aire cuando baja la temperatura y lo expulsa cuando sube. Este proceso puede provocar la degradación del aceite base y de los aditivos. Además, el agua puede condensarse dentro del envase, caer al fondo y acabar en la máquina.

Los entornos extremadamente calientes o fríos pueden provocar la degradación química. Los inhibidores de óxido pueden sufrir pérdidas significativas de rendimiento tras solo seis meses de almacenamiento normal.

Cuando los lubricantes se exponen al aire húmedo, absorben naturalmente la humedad del aire. Esto significa una degradación directa del paquete de aditivos y acelera la oxidación de la base del lubricante una vez que se pone en servicio.

La mejor forma de almacenar es en el interior. Los bidones y los envases pequeños deben almacenarse en un lugar limpio y seco, donde la temperatura sea moderada en todo momento. Los tapones deben mantenerse bien cerrados y deben utilizarse cubiertas para los bidones cuando estos se almacenen en posición vertical (tapones en las posiciones 3 y 9). Lo ideal es almacenar los lubricantes en posición horizontal en estantes adecuados que permitan girar los envases y utilizarlos según el principio «primero en entrar, primero en salir».

Si los lubricantes deben almacenarse al aire libre porque no es posible hacerlo en el interior, asegúrate de mantener solo los productos en stock en función del consumo de lubricantes. Asegúrate también de utilizar un inventario de «primero en entrar, primero en salir». Los bidones Rymax no deben almacenarse bajo la luz solar directa, la lluvia o la nieve. Coloca los bidones de lado con los tapones en posición horizontal, de modo que las lengüetas queden cubiertas con lubricantes. Al almacenarlos de esta manera, no hay riesgo de que los sellos se sequen. Hay disponibles estanterías especiales de almacenamiento en varias alturas y anchuras. Los bidones se pueden colocar y sacar fácilmente de este tipo de estanterías, pero quizá la característica más importante para el almacenamiento en exteriores es un techo. De esta forma, los productos se mantienen secos y protegidos del sol.

En resumen: ten en cuenta que tus lubricantes necesitan un almacenamiento protegido para mantener la mejor calidad. Para garantizar un almacenamiento adecuado de los lubricantes, los envases deben guardarse en interiores, en un lugar seco donde la temperatura sea moderada en todo momento.

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