Errores en el cuidado del coche: ¿estás haciendo demasiado?

Tener un coche es sin duda algo genial y tener uno tiene un montón de ventajas. Pero, cuando se trata del cuidado y mantenimiento general del coche, muchos tienden a pasarse un poco y esto puede traer problemas no deseados. Puede ser muy frustrante encontrar cualquier tipo de problema en el coche, sobre todo cuando más lo necesitas. Para evitar estas situaciones, aquí tienes algunos consejos generales de mantenimiento que deberías evitar hacer en exceso.

El primer ejemplo que vale la pena mencionar es el uso de productos «limpiadores del sistema de combustible». Estos aditivos nunca podrán limpiar un sistema de combustible viejo y sucio. Tienen la capacidad de mantener tu sistema limpio y disolver continuamente los depósitos, evitando que se formen en las paredes del tanque de combustible y en el interior de las líneas de combustible. El problema con los limpiadores de inyectores de combustible que se vierten puede ser doble:

• La limpieza eficaz de los inyectores requiere productos químicos más fuertes que los que se pueden vender legalmente en las tiendas para su uso en vehículos con control de emisiones.
  
• Los depósitos rebeldes simplemente deben eliminarse por la fuerza, y con más fuerza de la que puede proporcionar el sistema de combustible de un motor, incluso al 100 % de su ciclo de trabajo.
  

En un coche viejo, que nunca ha tenido limpio el sistema de combustible, este tipo de aditivo añadido al combustible puede hacer más daño que bien. Esto se debe a que el aditivo hará su trabajo y disolverá toda la suciedad del sistema de combustible, pero al tratarse de un coche viejo, habrá mucha. Las pequeñas impurezas acabarán obstruyendo la bomba de combustible y/o los inyectores, inmovilizando o reduciendo drásticamente el rendimiento de tu vehículo.

Otro error común entre los dueños de coches es lavar el coche con demasiada frecuencia y, sobre todo, en túneles de lavado automáticos. La arena que retienen los cepillos, que lavan decenas de coches al día, se frota contra la pintura de tu coche cada vez que pasas por un túnel de lavado. Lavar el coche con demasiada frecuencia provoca marcas de remolinos y arañazos inevitables en la pintura, debido al proceso de secado y al uso de equipos inadecuados, siendo el mayor enemigo el túnel de lavado automático. Para cuidar tu coche lo mejor posible, lo mejor es lavarlo tú mismo con el método de los dos cubos (lavar y aclarar).

 

Por último, pero no menos importante, evita usar combustibles de mala calidad. Los combustibles de mala calidad pueden provocar detonaciones. La detonación (también llamada «golpe de encendido») es un tipo de combustión que puede dañar el motor y provocar fallos en la junta de la culata. Esto ocurre cuando hay un exceso de calor y presión en la cámara de combustión, lo que provoca la autoignición de la mezcla de aire y combustible. Si no estás seguro del combustible, lo mejor es usar un potenciador de octanaje para evitar el problema de la detonación.

Tu coche es una inversión, no solo económica, sino también para tu seguridad. Mantenerlo en las mejores condiciones posibles es imprescindible, pero hacer demasiado puede ser más perjudicial que beneficioso. Esperamos que los consejos de este blog te ayuden a evitar precisamente eso, hacer demasiado.